ENFERMEDAD EN LOS PERROS

DEMODEXIA CANINA, UNA SARNA MUY PARTICULAR

PerrosLa sarna demodéctica es una enfermedad que se ve frecuentemente en la clínica. La gran mayoría de los casos se resuelven exitosamente, pero hay otros más refractarios que requieren tratamientos largos e intensos.

DEMODEXIA, UNA SARNA MUY PARTICULAR
Esta es una enfermedad de la piel relativamente frecuente entre los perros que tiene dos componentes como causa. Por un lado tenemos el ácaro Demodex sp, que es un parásito que se aloja dentro de los Sarna demodécticafolículos pilosos de la piel. Cuando se multiplica excesivamente causa caída del pelo y una notable inflamación de la piel. Lo que hace a esta sarna especial es que el Demodex es un habitante normal de la piel de la mayoría de los perros, gatos e incluso de las personas, pero solo algunos perros contraen la enfermedad. Por lo tanto aquí tenemos al segundo, y quizás más importante, componente que es una incapacidad del sistema inmune para combatir este parásito y mantenerlo a raya.
La demodexia, también conocida como sarna roja o sarna demodéctica, no es una enfermedad contagiosa para otros perros ni para las personas, ya que solo la desarrollan los animales predispuestos. Esta tendencia a padecerla es hereditaria, por lo tanto se recomienda que los perros que sufren demodexia no se reproduzcan para evitar pasar a sus cachorros este problema que puede llegar a ser bastante serio y difícil de controlar.
Por lo general la enfermedad aparece en cachorros a partir de los 4 meses. Ellos pueden mejorar y ya no volver a mostrar recidivas o, por el contrario, volver a enfermarse durante toda su vida ante cualquier situación en que bajan las defensas.
El principal síntoma es la caída de pelo e inflamación de la piel, muchas veces con infecciones secundarias. Solo provoca prurito cuando la piel se infecta. Se presenta en tres formas diferentes:
Demodexia localizada-localizada: se presenta por lo general en cachorros; se observan unos pocos parches aislados de piel sin pelo, principalmente en la cara, alrededor de los ojos, que dan un aspecto “apolillado” al pelaje. La demodexia localizada desaparece sola en un 90% de los casos, sin necesidad de tratamiento. Se recomienda no iniciar tratamiento si la enfermedad no se extiende, pues de esta forma se logra que el sistema inmune reaccione y la elimine por si solo. Esto puede demorar de uno a tres meses. Si aparecen más de 5 parches, se agrandan los ganglios locales o la piel se infecta sí se debe medicar.
-generalizada: en este caso las lesiones sin pelo se pueden ver en todo el cuerpo, afectando especialmente la cara. La piel se ve muy costrosa, con pústulas que a veces sangran, muy oleosa al tacto y con un fuerte olor desagradable. Se suele formar una papada que le da al cachorro un aspecto avejentado. Algunos perros pueden tener también  fiebre, decaimiento y pérdida de apetito. En la demodexia generalizada se Demodexia generalizadarecomienda comenzar el tratamiento en seguida para lograr controlar la enfermedad lo más rápido posible. La mayoría de los cachorros se recuperan totalmente una vez que ha madurado su sistema inmune. En el caso de que un perro adulto desarrolle una demodicosis generalizada, hay que sospechar y descartar alguna causa subyacente que haya bajado las defensas, como un tratamiento con corticoides, un desbalance hormonal o alguna enfermedad sistémica.
-pododemodicosis: en este caso la enfermedad se limita a los pies y manos. Siempre hay infecciones secundarias que suelen requerir tratamientos intensos y prolongados. Es la forma más resistente de la demodexia porque los ácaros se encuentran a gran profundidad y son difíciles de eliminar.
El diagnóstico de la sarna demodéctica es bastante sencillo. El veterinario puede tener un alto grado de certeza por los signos clínicos y realizar un raspaje de la piel que confirma sus sospechas. El ácaro es fácil de hallar pues se encuentra en grandes cantidades en los animales enfermos. Se ve con un microscopio óptico común sin necesidad de tinciones especiales.
Como parte imprescindible del tratamiento es muy importante identificar las causas de estrés o baja en las defensas para prevenir recaídas. Se indica la esterilización de machos y hembras porque tanto el celo como el interés por las perras en los machos son situaciones estresantes en las que la demodexia suele reaparecer. Además recordemos que hay que evitar la reproducción de los animales susceptibles. También es importante darle al perro una excelente alimentación, mantener sus vacunas al día, mantenerlo libre de parásitos internos y externos. Hay que evitar por todos los medios la aplicación de corticoides y otros medicamentos supresores del sistema inmune en estos perros. En los cachorros se considera que el sistema de defensas todavía no está maduro y se espera que al llegar al año o año y medio logre controlar la enfermedad por si solo.
El tratamiento médico se orienta a disminuir la carga de ácaros en la piel y controlar las infecciones secundarias. Todas las drogas que se utilizan pueden tener efectos secundarios, de modo que es imprescindible que sean indicadas y controladas por un veterinario. El método de elección son los baños semanales con amitraz. Este es un insecticida que debe ser manejado con cuidado para evitar intoxicaciones. Cada 2 semanas se repite el raspaje de piel y los baños continúan hasta obtener 2 raspajes negativos seguidos. Es conveniente bañar al perro previamente con un champú con peróxido de benzoilo, un excelente antiséptico que penetra la piel en profundidad, ayuda a controlar las infecciones y abre los poros para mejorar la penetración del amitraz. Hay otro tratamiento que si bien no está aprobado, se viene usando desde hace tiempo contra la demodexia. Consiste en la administración diaria de ivermectina por vía oral. Esta droga no debe usarse en ningún  collie, shetland, border collie, pastores ingleses y sus cruzas pues puede producir coma y muerte en estas razas. Otras drogas que se pueden usar de la misma forma en estos perros (y en cualquier otro también) son la milbemicina y moxidectina, que son efectivas, seguras, pero mucho más costosas. Las recaídas son frecuentes, así que no se debe considerar curado a un perro hasta que haya pasado un año desde el último baño. Para controlar las infecciones secundarias se usan antibióticos por vía oral.
El pronóstico para los perros con demodexia depende de la edad de presentación. En los perros de menos de un año se puede esperar la remisión completa en la mayoría de los casos. En los perros adultos la demodexia casi siempre se puede controlar, pero son frecuentes las recidivas. En estos casos se recomienda repetir los raspajes de piel cada 30-40 días una vez finalizado el tratamiento, así se puede reiniciar la terapia apenas se note un incremento en el número de ácaros y evitar que la enfermedad reaparezca. Hay algunos casos muy refractarios al tratamiento que no se logran controlar por completo. Para ellos hay opciones más agresivas, con mayores concentraciones de amitraz, mayor frecuencia de baños o baños alternados en distintas partes del cuerpo. Estas alternativas deben ser guiadas por el veterinario dado el grado de toxicidad más elevado.
Aparte de las terapias convencionales existen variantes naturales como la homeopatía o las hierbas que son excelentes para ayudar a mejorar las defensas y quizás sean una buena salida para estos casos más complicados.



DISPLASIA DE CADERA EN LOS PERROS

PerrosLa displasia de cadera es una enfermedad relativamente frecuente en perros grandes. Produce dolor e inmovilidad, pero existen muchas alternativas terapéuticas para mejorar la calidad de vida de tu mascota.

DISPLASIA DE CADERA EN LOS PERROS
La displasia de cadera es una enfermedad articular que afecta a muchos perros, generalmente de razas grandes. Es una deformación progresiva de la articulación de la cadera que tiene un origen genético y provoca dolor en mayor o menor grado. No se puede curar pero sí hay muchos métodos quirúrgicos y no quirúrgicos para manejar los síntomas durante muchos años. Ataca las dos patas, aunque siempre una de ellas se ve más afectada que la otra. Con los años la enfermedad progresa y por lo general acaba afectando también la columna lumbo-sacra. Esta artrosis se encuentra casi exclusivamente en perros de razas grandes, especialmente Ovejeros alemanes, Labradores, Golden Retrievers, Gran daneses, San Bernardos y Rottweilers.
Causas: El principal origen de esta enfermedad es genético. La predisposición a sufrir displasia de cadera es hereditaria, por lo tanto un animal que la padece debería ser retirado de la reproducción para evitar que se siga expandiendo dentro de una raza. Hay otros factores que también favorecen o retardan la aparición de la displasia en los perros predispuestos. Los más importantes son la nutrición y el ritmo de crecimiento. Durante la etapa de crecimiento los cachorros deben recibir todos los nutrientes que necesitan en la cantidad adecuada para un Displasia de caderacrecimiento armónico. Es vital que no tengan sobrepeso, especialmente los cachorros de razas grandes, pues esto hace que cambien los ángulos de las patas y se separen las caras articulares de la cadera, favoreciendo la aparición de la displasia. La falta o el exceso de calcio y otros mineralestambién puede ser un factor desencadenante de la enfermedad en animales susceptibles. Por otro lado también se debe evitar un crecimiento demasiado rápido, pues se produce un gran crecimiento del esqueleto que no está acompañado por un buen desarrollo muscular. Esto produce articulaciones inestables y débiles. Por último, es importante que los cachorros de estas razas realicen un ejercicio moderado durante su primer año de vida. Caminar, nadar o trotar son excelentes ejercicios, pues fortalecen los músculos de los muslos y glúteos, estabilizando la cadera. Por el contrario, saltar o subir y bajar escaleras fuerza demasiado la articulación y puede ser contraproducente. Evita jugar al frisbee o con una pelota durante el primer año de vida de estos perros.
Síntomas: los síntomas se pueden observar en perros de cualquier edad, incluso en cachorros a partir de los 5 meses de edad. Por lo general comienzan con un malestar durante el ejercicio; el perro se resiste a correr o levantarse o queda dolorido después del ejercicio. Es bastante típico ver dificultad para incorporarse, dolor al pararse erguido sobre las patas traseras y una forma de correr con ambas patas traseras juntas, saltando como un conejo, en vez de alternarlas. También se observa dificultad para sentarse erguido con las patas debajo del cuerpo. Al principio el dolor es más marcado al comenzar el ejercicio y va cediendo cuando el perro entra en calor. Si no se inicia un tratamiento, el dolor va progresando hasta causar claudicación e inmovilidad.
Diagnóstico: El diagnóstico de la displasia de cadera se hace mediante el examen clínico y una radiografía en posición I. El perro se coloca de espaldas a la camilla con sus patas estiradas y paralelas, las rodillas a la misma altura y se toma la radiografía de frente. Si el animal está dolorido se puede requerir sedación para conseguir la posición correcta. Ten en cuenta que a veces en los cachorros que padecen dolor aún no se han producido los cambios degenerativos en los huesos debido a su corta edad.
Tratamiento médico: consiste en administrar analgésicos o antiinflamatorios, mantener un peso adecuado y hacer ejercicio apropiado. También se pueden utilizar con excelentes resultados la fisioterapia y la acupuntura. Todos estos tratamientos no curan la enfermedad, pero disminuyen o eliminan el dolor y retrasan, aunque no evitan, el avance de la osteoartrosis.
Entre los medicamentos que son útiles se encuentran los condroprotectores: la glucosamina y el condroitín. Estos son nutrientes inocuos que forman parte de la matriz del cartílago articular, ayudando a recomponerlo y mantenerlo sano y sin dolor por más tiempo. Tardan entre 3 y 6 semanas en lograr el mayor efecto y luego deben administrarse de por vida o según las indicaciones del veterinario. También se están usando en los piensos para perros con displasia unos mejillones que se encuentran en las costas de Nueva Zelanda (Perna canaliculus) que contienen glucosamina y otros nutrientes que favorecen la regeneración de los cartílagos articulares. Otros elementos naturales que pueden agregar un efecto antinflamatorio para las articulaciones son los ácidos grasos Omega 3, la vitamina C, el MSM, metionina y otros aminoácidos. Estos se encuentran en general en los alimentos formulados para problemas articulares y en distintos medicamentos de venta libre para atenuar el dolor.
Los analgésicos no esteroides (AINES) son drogas con un efecto inmediato para aliviar el dolor pero que por lo general no deben usarse por mucho tiempo por sus posibles efectos secundarios sobre el sistema digestivo. Las drogas aprobadas para su uso en perros son al carporfen, etodolac, deracoxib, firocoxib, tepoxalin, meloxicam, aspirina. Todos ellos deben ser indicados y controlados por el veterinario y no deben combinarse entre sí porque se potencian sus efectos colaterales. Se suelen usar al comienzo del tratamiento junto con los condroprotectores y luego se baja la dosis o se retiran una vez que aquellos han logrado el efecto terapéutico.
Los corticoides son potentes antiinflamatorios y se usaron durante muchos años para manejar el dolor articular, pero lamentablemente tienen muchos efectos indeseados a corto y largo plazo, sobre todo en animales de edad avanzada. En la actualidad se dejan como última instancia, cuando otros medicamentos no surten efecto o solo para agravamientos temporarios.
Tratamiento quirúrgico: hay distintas opciones de cirugía según la edad y la gravedad de cada paciente. El veterinario explicará cuales son las posibilidades y los costos y junto con el dueño decidirá los pasos a seguir. Cuando la displasia es descubierta en cachorros se pueden practicar la triple ostectomía pélvica o la sinfiodesis pélvica juvenil. Estas técnicas son posibles cuando se descubre una mala alineación o laxitud de la cadera pero aún las caras articulares están sanas. Son cirugías costosas, no muy frecuentes que corrigen el ángulo de la cadera previniendo en mayor grado la aparición de artrosis. En los animales adultos con lesiones crónicas la cirugía busca aliviar o eliminar el dolor. Se puede hacer un reemplazo total de la cadera dañada por una prótesis, en una o las dos patas (en este caso son dos operaciones separadas); es muy efectiva para el dolor pero es costosa. El animal puede retomar su vida normal sin dolor en la mayoría de los casos. La opción más económica es la exéresis de cabeza femoral. En este caso se corta la cabeza del fémur para que ya no roce con el acetábulo y así se termina el dolor. En el lugar de la articulación se forma una unión fibrosa que no tiene el mismo rango de movimientos, pero mantiene una función adecuada y mejora la calidad de vida.
Hay solo una manera de prevenir efectivamente la displasia de cadera, y esta es la selección de reproductores libres de la enfermedad. Algunos clubes de razas exigen que se hagan radiografías a los perros antes de darles el certificado de aptitud para la cría. Cuando vayas a comprar un cachorro exige que ambos padres sean libres de la enfermedad.
Si tu perro ha sido diagnosticado con displasia, no te desesperes. Hay muchos métodos en la actualidad que permiten retrasar el avance de la enfermedad y dan una muy buena calidad de vida durante muchos años. Si está dentro de tus posibilidades busca hacerle fisioterapia o acupuntura en las etapas tempranas. Estas terapias son útiles siempre, pero es al principio de la enfermedad cuando pueden hacer una diferencia dramática en la calidad de vida de tu mascota.


ENFERMEDADES OCULARES: CATARATAS

PerrosLas cataratas son la causa más frecuente de ceguera en perros y gatos. En los últimos años se han hecho grandes avances en las técnicas quirúrgicas para solucionar este problema.

CATARATAS
Las cataratas son la causa más frecuente de ceguera en perros y gatos. La mayoría son de origen hereditario, es decir que no tienen una causa externa que las provoque, sino que el perro o gato ya nace con esa tendencia y hacia los 6 años comienza a manifestarse.
Un breve repaso de la anatomía del ojo servirá para comprender de qué se trata. Dentro del globo ocular, por detrás del iris se encuentra el cristalino. Es una lente bi-convexa totalmente transparente que transmite y refracta la imagen hacia la retina, que es el tejido neurológico que está en el fondo del ojo. En las cataratas se deposita material dentro de la matriz del cristalino y éste deja de ser transparente. Al principio opaca la visión,como si el animal viera a través de un vidrio esmerilado. Con el tiempo se va opacando cada vez más (catarata madura) hasta que llega a bloquear totalmente la visión. Si bien el resto de las estructuras del ojo funcionan bien y conservan la capacidad para ver, el cristalino con cataratas bloquea el paso de la imagen.
Si bien la mayoría de las cataratas son hereditarias, también pueden producirse como consecuencia de la diabetes o de un traumatismo. En los casos de cataratas secundarias a diabetes la opacidad del cristalino aparece casi de un día para el otro. Esto resulta muy traumático para el animal. Ya que no ha tenido la oportunidad de “acostumbrarse” a la pérdida progresiva de visión. En estas situaciones se ve que choca contra objetos y se muestra asustado y nervioso. En cambio cuando el avance es progresivo no resulta tan estresante y el perro o el gato se acostumbran a manejarse con escasa visión. Muchas veces es difícil darse cuenta si un animal puede ver o no al observarlo moverse en su medio.
Si un animal tiene este problema en sus ojos se observa la pupila conOpacidad el cristalino un tono gris azulado o blanco, según qué tan avanzado esté. La contracción de la pupila ante una luz (reflejo pupilar) se vuelve más lenta, incompleta o está totalmente ausente. En algunos perros la opacidad en los cristalinos progresa tan lentamente que nunca llega a enceguecerlo, pero en otros el proceso es más rápido.
No existe un tratamiento médico (con medicamentos o gotas) que cure, prevenga o detenga el avance de las cataratas. El único tratamiento efectivo conocido para este problema es la extracción quirúrgica del cristalino opaco. Hasta hace algunos años la cirugía podía tener varias complicaciones y además no se implantaban lentes intraoculares, por lo que se sugería no hacerla hasta que el animal estuviera completamente ciego. Esto no es una crueldad; tal como se dijo antes, un animal ciego puede hacer una vida casi normal en su casa y no depende de su visión tanto como de su olfato u oído. Sin embargo la técnica ha ido progresando y ahora el porcentaje de éxito es más alto, por lo cual se puede operar antes y preservar la visión. Además las cataratas maduras generan inflamación en el ojo, lo que aumenta la probabilidad de complicaciones. Incluso pueden colocarse lentes intraoculares que dejan al animal con una visión absolutamente normal. Antes estos lentes no se usaban, solo se extraía el cristalino opaco y el animal recuperaba solo una visión bastante borrosa, pero mucho mejor que la anterior a la cirugía.
Este tipo de cirugía requiere equipamiento especial, como un microscopio, un facoemulsificador e instrumental específico, por lo que la realizan solamente veterinarios especializados en oftalmología. Una vez que el cristalino ha sido extraído, las cataratas no pueden volver a formarse, por lo que esta cirugía es curativa.
Siempre que sea posible hay que realizar antes de operar los estudios necesarios para comprobar que la retina funciona normalmente (electro retinografía). Esto se debe a que si la retina tuviera algún problema el paciente no recuperaría la visión aunque la cirugía de cataratas sea un éxito.
En el caso de que tu mascota padezca de cataratas, habla con tu veterinario sobre las ventajas y desventajas de realizar la cirugía, el porcentaje de éxito que se obtiene en el país o la ciudad donde vives, cuando conviene practicar la operación, si se opera uno o ambos ojos y los cuidados post-quirúrgicos que deberás tener. Además aclara todas las dudas que tengas al respecto antes de decidir si llevarla a cabo o no. Los perros agresivos o muy nerviosos en general no son buenos candidatos a la cirugía porque dificultan mucho los cuidados posteriores. Como para cualquier otro procedimiento que requiera anestesia general, será necesario hacer una evaluación completa del estado de salud de tu mascota, sobre todo porque se trata en general de pacientes de edad avanzada.
La cirugía de cataratas es muy delicada. Antes y después del procedimiento deberás administrar a tu mascota gotas en los ojos para evitar la inflamación y prevenir infecciones y además te indicarán el uso de un collar isabelino para evitar que se frote los ojos y malogre la cirugía. También será necesario llevarle a control varias veces en los primeros días posteriores. Durante dos semanas es muy importante evitar cualquier tipo de traumatismo y alejar al paciente de otros animales que pudieran causar algún daño. Se recomienda evitar baños estresantes o ejercicio excesivo. Estos cuidados posteriores son tan importantes para el éxito del procedimiento como la técnica quirúrgica en sí, de modo que si decides operar a tu perro asegúrate de poder cumplir con esta segunda etapa para aumentar las probabilidades de que todo salga bien y tu mascota recupere su visión.


SARNA CANINA

PerrosLa sarna es una enfermedad muy impresionante y que suele generar rechazo hacia los perros que la padecen. Sin embargo se cura rápidamente con el tratamiento adecuado.

SARNA CANINA
La sarna en los perros es una enfermedad de la piel provocada por un parásito (Sarcoptes scabiei). Es muy contagiosa y causa una insoportable comezón en los animales que la padecen. 
Seguramente habrás visto alguna vez un perro con sarna y habrás escuchado también recomendaciones sobre no tocarlo, que no se puede curar o, por el contrario, sobre numerosos remedios caseros para tratarla. En realidad es muy sencillo curarla con medicamentos que no son para nada costosos y una vez iniciado el tratamiento los ácaros mueren rápidamente y ya no es contagiosa. 
El agente causal es un ácaro microscópico (Sarcoptes scabiei) de la misma familia que el de la sarna felina, aunque cada uno es específico para una especie y es muy raro el contagio entre perros y gatos. Sin embargo pueden afectar a otra especie durante un corto tiempo en forma leve (incluidos los humanos). Estos ácaros hacen todo su ciclo de vida sobre el animal, depositando sus huevos en galerías que cavan bajo la piel. Nunca bajan el suelo, de hecho no logran sobrevivir más que unos pocos días en el ambiente fuera de su huésped porque mueren por efecto de la desecación. 
Signos clínicos: los ácaros prefieren las zonas del cuerpo con poco pelo,SARNA CANINA por lo tanto prefieren las zonas bajas del cuerpo. Los primeros sitios afectados son las orejas y los codos. La enfermedad se extiende a otras partes del cuerpo cuando el pelo se va perdiendo por el rascado constante. Las primeras lesiones son pápulas (granos) costrosas, rojizas, que causan mucha comezón (prurito). Tienen costras amarillentas espesas, y el rascado constante provoca heridas diversas en poco tiempo. El perro se nota muy molesto y no logra descansar; las lesiones pican más cuando la piel está más caliente, como en el interior de la casa o cerca de una estufa. En los casos crónicos la piel se engrosa y se oscurece por la inflamación. Son muy frecuentes las infecciones secundarias. 
Algunos perros muy acicalados presentan una rara forma de sarna oculta. Los baños frecuentes limpian la piel de costras y escamas y eliminan muchos ácaros, por lo que solo permanecen en el cuerpo los suficientes para generar algo de prurito. El perro se rasca, pero sin provocarse heridas; frecuentemente se diagnostica como una alergia y se trata con corticoides, pero sin resultado positivo. 
Diagnóstico: el veterinario realiza raspajes de la piel para intentar detectar los ácaros en un microscopio. Deben hacerse varios porque el parásito es difícil de encontrar. Este es el único método para diagnosticar con certeza esta enfermedad, pero hay otros que sugieren la sarna, como frotar el borde de las orejas y ver si el perro hace movimientos de rascado con su pata trasera. Esto unido a la experiencia del veterinario puede ser suficiente para un diagnóstico presuntivo que justifica iniciar el tratamiento. 
Tratamiento: el tratamiento se inicia apenas se confirma o sospecha la enfermedad, pues no hay que dejar que se contagie a otros perros. El mismo consiste en la aplicación de ivermectina subcutánea u oral. Esta droga no está aprobada para su uso en perros, pero de hecho se la utiliza desde hace años. Los collies, Shetland y sus cruzas NO DEBEN RECIBIR ESTA DROGA jamás, pues en ellos pasa la membrana hemato-encefálica y puede provocarles un coma y la muerte. La ivermectina elimina rápidamente todos los ácaros; es necesario aplicar una segunda dosis a los 10 días aproximadamente y a veces también una tercera, según lo que te indique tu veterinario.
Por otro lado es necesario tratar la piel. Para esto se realizan baños con champú antiséptico, que elimina las costras y desinfecta la piel. En algunos casos será necesario dar también un antibiótico si esta está infectada o los ganglios se palpan agrandados. Generalmente se indican también enjuagues con un producto insecticida. Los organo-fosforados son algo tóxicos y suelen tener resistencia, así que la droga de elección es elAmitraz. Se prepara la dilución según indica el envase y se aplica sobre el perro una vez por semana por 2 HOMEROa 4 tratamientos según la gravedad de la sarna. Este producto no se debe usar en cachorros de menos de 3 meses ni en hembras gestantes. 
Como esta enfermedad es tan contagiosa, se debe tratar a todos los perros en contacto con el enfermo aunque no presenten síntomas. El veterinario te dirá si darles medicamentos o solo baños. Aunque el ácaro no sobrevive muchos días en el ambiente conviene también hacer una higiene profunda y desinfección de los colchones, cobijas y ropas del perro y fumigar la caseta y demás instalaciones. 

Una vez que la piel está sana y se han eliminado todos los ácaros, resta esperar hasta que crezca el pelo. Para esto ayuda una buena alimentación y grandes dosis de juego, atención y cariño.



OTITIS EXTERNA

PerrosLas infecciones del oído son muy comunes en los perros y algo menos en los gatos. La mayoría se curan fácilmente una vez diagnosticadas pero algunas requieren mayores esfuerzos.

OTITIS EXTERNA
Las infecciones del oído externo en los perros son una de las patologías más comunes en estos animales. Generalmente son causadas por hongos, pero también por alergia, bacterias de distintos tipos o ácaros. Pueden ocurrir en cualquier raza, pero los perros de orejas caídas, como los Cockers, son más propensos a padecerlas. También hay razas que suelen sufrir esta infección por tener el canal auditivo recubierto de pelos que impiden una buena ventilación, como los Caniches.OTITIS
Los signos clínicos son similares en todas las otitis, independientemente del agente que las provoque. El perro se ve incómodo, sacude la cabeza con frecuencia, se rasca con sus patas traseras y, si se observa con atención, se nota un exudado abundante con olor desagradable y la piel del conducto auditivo enrojecida e inflamada. Cuando esta situación se prolonga puede aparecer lo que se llama otohematoma: un vaso sanguíneo de la oreja se rompe por los golpes y se forma un gran derrame de sangre bajo la piel que forma un bulto blando. Si no se resuelve con una cirugía, la oreja queda “arrugada” al reabsorberse el hematoma.
Hay algunas diferencias en el exudado según el tipo de infección. Cuando la otitis es de origen micótico, la secreción es castaña oscura y bien pastosa. En el caso de ser bacteriana, se observa un color más amarillento y consistencia más fluida, similar al pus. En las otitis por ácaros la secreción es marrón oscura y muy abundante; además este tipo de parásitos se observa casi exclusivamente en cachorros.
Las gotas que se venden para el tratamiento de las otitis son realmente muy similares; casi todas contienen una combinación de antiinflamatorio, antimicótico y antibiótico. Esto podría hacerte pensar que simplemente las compras, se las colocas en el oído a tu perro y solucionado el problema. Sin embargo si tu mascota, ya sea perro o gato, presenta estos síntomas, siempre debes llevarlo a que lo revise su veterinario. Es muy importante que él diagnostique de qué tipo es la infección para poder hacer un correcto seguimiento de la enfermedad. Además siempre es necesario realizar una buena limpieza de los oídos antes de comenzar el tratamiento para que las gotas penetren en profundidad y actúen como se espera. A veces los oídos están tan inflamados que hay que inyectar alguna medicación que alivie la molestia y el dolor rápidamente. De acuerdo a lo que vea, el veterinario te indicará qué gotas debes usar, con qué frecuencia colocarlas y durante cuántos días. En algunas infecciones bacterianas muy severas te recomendará darle antibióticos en píldoras. Además puede ocurrir que la otitis se deba a otro problema de base, como una atopía, un tumor en el conducto auditivo o un cuerpo extraño. Estos problemas no se solucionarán jamás con un simple tratamiento con gotitas.
La revisión de los oídos consiste en mirar a simple vista el exudado y la piel de los oídos, luego se mira a través de un otoscopio, que permite ver con aumento el interior del conducto auditivo, el estado del tímpano y la presencia de cuerpos extraños. También se toma una muestra con un hisopo y se observa en el microscopio. Los hongos y los ácaros se ven fácilmente con este método así como algunos tipos de bacterias. Si el veterinario lo considera necesario puede decidir enviar una muestra al laboratorio para realizar un cultivo y determinar el tipo exacto de bacteria y el antibiótico de elección para eliminarla.
Casi todas las otitis se curan una vez que se ha escogido la medicación adecuada. En algunos pacientes el problema regresa y es ahí donde hay que investigar si hay enfermedades subyacentes como alergias, hipotiroidismo o defectos en el conducto auditivo que requieran un tratamiento diferente o más completo. Los animales que sufren de otitis crónica pueden acabar con el conducto auditivo parcial o totalmente cerrado y a veces llegan a necesitar cirugías que varían según el caso particular.
Hay perros que sufren infecciones en el oído en forma repetida, sin importar el tratamiento que se les haga. En estos casos es una muy buena opción recurrir a un veterinario homeópata o fitoterapeuta (tratamientos con hierbas) que examine al animal desde un enfoque holístico. Existen gotas preparadas a partir de ajo o melaleuca (árbol del té) que tienen un leve efecto antibiótico y desinflamatorio que podrían ser muy útiles para combatir las infecciones recurrentes o prolongar los períodos de remisión. Muchas veces esto soluciona el problema completamente o lo mejora mucho y así no es necesario que tu mascota reciba tanta medicación.

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