RESPETEMOS LA VIDA







 RESPETEMOS LA VIDA

Se trata de mucho más que no comer a los animales.




Queridos amigos, como hemos dicho otras veces, es sumamente importante optar por una alimentación vegetariana, sin carne animal, plantearnos lo que implica su consumo y la crueldad que sufren estos seres indefensos hasta llegar a su matanza.







Pero querer y respetar la vida de los animales es mucho más que dejar de comer sus carnes.

Prestemos atención a la hora de vestirnos: ¿Cuántas prendas de piel de cuero usamos? Sacos, camperas, chalecos, guantes, zapatos, botas, zapatillas, cinturones, además carteras, billeteras, agendas, monederos, accesorios de moda…la lista es extensa.







Millones de vacas, cerdos, ovejas y cabras son sacrificados para obtener su piel. Son castrados, marcados con hierros, torturados para cortarles el rabo y los cuernos sin anestesia…y luego de ser transportados al matadero, son desangrados hasta la muerte y despellejados con total crueldad.







Además, las pieles de los animales se convierten en cuero terminado, con el uso de sustancias peligrosas como sales minerales, formol, aceites y tintes con base de cianuro, cromo y otros tóxicos. Casi ningún animal se salva de esta matanza.







Debemos estar alertas y ser conscientes de lo que compramos y vamos a utilizar nosotros, pero también nuestros hijos y toda nuestra familia. ¡Tratemos en lo posible, que no sea de cuero ni tenga piel! Busquemos otros materiales, tomemos conciencia y valoremos la vida siempre.






Los tapados de piel
Usar piel de animales implica egoísmo y vanidad; significa ser cómplice del sufrimiento y muerte de millones de animales que son matados mediante métodos extremadamente dolorosos, luego de ser criados en cautiverio en forma totalmente antinatural.








Para cazarlos se utilizan trampas, cepos, métodos que no causan la muerte del animal en forma rápida, sino que alargan el sufrimiento y la muerte termina produciéndose tras largo tiempo de agonía.






Los métodos utilizados para matar a los animales que utilizan en las pelerias son estremecedores. Y en los cepos caen animales que muchas veces no son del interés de las personas que los colocan, por lo tanto, después de tanto dolor inútil, son desechados como si fueran basura.








En el caso de las granjas, la crueldad se inicia en el momento en que se obliga a los animales a vivir en espacios sumamente reducidos, sin libertad y alejados de su ámbito natural, y concluye con los métodos utilizados para matarlos, que van desde la utilización del monóxido o dióxido  de carbono, la dislocación del cuello, las mas diversas inyecciones letales y la electrocución, hasta el desangrado.






La manipulación genética es otra de las constantes en las granjas. Se realiza una cría “selectiva”, basándose en características tales como la calidad y el color de la piel, o el éxito reproductor de cada especie.


El resultado es un animal que poco o nada tiene ya que ver con sus características naturales, con lo cual cuando se produce la fuga de animales de granja, estos pueden sufrir alteraciones genéticas en las poblaciones silvestres y afectar su desarrollo.






Por otro lado, la cría de animales genera cantidades de residuos orgánicos de los propios animales, de los alimentos que son obligados a consumir, y de los cadáveres despellejados, que favorecen y desarrollan la proliferación de ratas y microrganismos patógenos que terminan por contaminar el ambiente y principalmente las aguas.









Además, en los procesos de curtido de las pieles se emplean metales pesados que son vertidos en las aguas industriales, envenenando de este modo los ecosistemas acústicos.







Es tiempo de que todos reflexionemos: quien se viste con una prenda de piel es responsable de la dolorosa muerte de dichos animales y de las consecuencias ambientales que ello conlleva; lo esta avalando con este comportamiento. La captura y muerte de animales salvajes con fines peleteros ha llevado a la extinción a diversas especies y debemos hacer lo posible por frenar esta tenencia asesina.








¿Entonces? Si tenès un abrigo de piel, no lo uses, de esta manera inducirás a otras personas a que también lo hagan y opten por prendas de abrigo confeccionadas con otros materiales que no involucran la matanza de ningún ser vivo. No te olvides que respetar la vida de todos los seres es lo más importante.
RECORDEMOS
¡Vestir pieles es vestirse de muerte! La belleza no se puede lograr jamás mediante tanta crueldad. Es muy valioso que difundan todo lo que puedan sobre este tema para concientizar sobre el mismo y evitar el consumo de cueros y pieles. Reflejemos en nuestras acciones la calidad de ser humano.








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